Desde el 23 de Septiembre hemos entrado en el Otoño, con abundantes lluvias y liberados del calor sofocante del verano. El cambio climático y una serie de factores han alterado los ciclos de vida de los animales, modificando sus hábitos y alargando la convivencia con nosotros, siendo las plagas características del otoño.
Los principales protagonistas de esta estación podríamos decir que son las revoltosas hormigas anunciando la llegada del otoño, aparición de caracoles y babosas por los jardines más húmedos, pulgones y la mosca blanca. Nunca hay que olvidar las siempre presentes durante todas las épocas del año y temidas cucarachas, por ello es conveniente realizar fumigaciones a modo de recordatorio.
En nuestros jardines continúan revoloteando las abejas y avispas, así como en nuestros parques la abundancia de gusanos y caracoles. Uno de los supervivientes al cambio de estación es el picudo rojo y la procesionaria del pino que aumenta su presencia en esta estación. Al igual que los niños vuelven al cole, vuelven los piojos y chinches en algunos hogares, siendo descubiertos por esas molestas picaduras y picores. Los cambios de temperatura y lluvias afectan radicalmente en el comportamiento de cucarachas y roedores, apareciendo en todo tipo de establecimientos, viviendas y locales buscando el calor y cobijo. Por ello en esta época principalmente es necesaria la prevención tomando medidas como fumigación, insecticidas y limpieza adecuada de los establecimientos.